Según manifestó la confederación en un comunicado, los padres están en contra de la supresión de los conciertos porque es una medida que perjudica “gravemente” a las familias españolas. A su juicio, suprimir los conciertos supone suprimir la libertad de enseñanza y elección de centro, además de la repercusión que tiene sobre la formación e integración de las personas más vulnerables.

Además, considera que esta medida pone en riesgo otros niveles educativos que actualmente están concertados total o parcialmente y añaden que “también supondrá una gran pérdida de empleo tanto para profesores como para el personal de la administración y servicios”.

Concapa cree que la medida anunciada por la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid atenta contra el artículo 27 de la Constitución española y sostiene que “su aplicación afectará negativamente a la empleabilidad de los jóvenes”.

Por ello, la confederación exige la eliminación de la medida porque “supone un grave retroceso en los derechos de las familias, vulnera la legalidad y desmantela un sector como el de la Formación Profesional concertada”. “Es preciso que se garantice la escolarización de los más de 7.000 alumnos que actualmente cursan estas enseñanzas”, concluye.