Así lo expresó hoy el gobernador del Banco de España durante su intervención en unas jornadas organizadas por la Abogacía General del Estado sobre sistemas financieros.

Según dijo Fernández Ordóñez, las herramientas que deben diseñarse para minimizar el impacto de las quiebras bancarias supone "un importante desafío".

El gobernador añadió que hay dos vías principales de mejora en este terreno. En primer lugar, citó medidas para simplificar las estructuras de los grupos financieros con el objetivo de disminuir "los efectos nocivos de una eventual crisis".

En segundo lugar, dijo que otra de las vías de mejora es la elaboración de los conocidos como "testamentos vitales", que son "auténticos testamentos corporativos destinados a facilitar su liquidación total o parcial en caso de necesidad".

Junto a estas medidas, prosiguió Fernández Ordóñez, existen otras como la armonización de las herramientas jurídicas a disposición de los poderes públicos.

"El planteamiento de reformas en este sentido suscita, como es lógico, la dificultad de conciliar la protección del interés público derivado de un proceso de liquidación ordenada bancaria con los derechos de los accionistas y acreedores institucionales", sentenció el gobernador.

FONDO DE RESCATE

Por otro lado, Fernández Ordóñez subrayó que las características específicas de la crisis económica, sobre todo el efecto que ha tenido sobre las cajas de ahorros, son las que han obligado al Gobierno a aprobar el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).

El gobernador del Banco de España explicó que el organismo cuenta con mecanismos de actuación que en el pasado fueron "útiles y efectivos", pero añadió que hay "algunos elementos" que distinguen la crisis actual de episodios anteriores que "aconsejaron" la creación del FROB.

La principal de estas diferencias es que las cajas no han sido inmunes a las dificultades del sector financiero y es por esta razón por la que el real decreto que regula el Fondo establece medidas excepcionales como la previsión de que el FROB ostente derechos de voto en los órganos de gobierno de las entidades.

Asimismo, Fernández Ordóñez señaló que otras de las razones que llevaron a la aprobación de esta herramienta fue la "necesidad de disponer de un mecanismo para suministrar temporalmente los apoyos financieros que pueda precisar una entidad con problemas graves de viabilidad mientras se aprueba su plan de reestructuración".

Sobre el origen de la crisis, el máximo responsable del Banco de España admitió que el modelo de "creciente globalización e innovación financiera" tenía "muchos puntos débiles", y añadió que la regulación y la supervisión "no se adaptaron con la suficiente flexibilidad a estas nuevas realidades".