En un desayuno informativo en Servimedia, la secretaria de Estado de Cambio Climático, Teresa Ribera, recordó también que a principios de 2010 el Ejecutivo presentará su propuesta de calendario para la reducción paulatina de este producto, ante la trasposición de la Directiva Marco de Residuos.

Según indicó, el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino lleva cerca de dos años trabajando con los productores de envases, distribuidores y la industria agroaliementaria, “intentando analizar de qué modo se pueden alcanzar posiciones de consenso para alcanzar una progresiva reducción del uso de ese tipo de envases”.

“Nuestro compromiso es propiciar, con arreglo a lo que contempla el Plan Nacional Integrado de Residuos, calendarios de reducción muy significativa del empleo de ese tipo de bolsas”, añadió.

En este sentido, calificó de “interesante” y “valiente” la decisión de algunas empresas de la distribución, que “empiezan a hacer uso de ese mensaje para sus consumidores finales”. “Ha habido reacciones, y me llama la atención, porque ahorrar costes forma parte legítima de cualquier negocio. Que las cuentas salen mejor con un comportamiento más responsable es algo positivo”, prosiguió.

Por otra parte, reiteró que “no se trata de generar tensiones en sectores concretos”, sino de marcar un “proceso de transición donde el sector de producción de bolsas tenga un margen, sin generar traumas”. En su opinión, “lo que no es asumible es el número de bolsas por habitante año” que se consume en este país.

El uso puntual de bolsas de fécula de patata, el uso del papel y el cartón reciclado o el propio reciclado de plásticos son algunas de las alternativas que señaló la secretaria de Estado a las bolsas de plástico de un solo uso, junto a la puesta en marcha de medidas para un uso más eficiente y una capacidad de reciclado “que permita usar el mismo material varias veces”.