La ONG Plan denuncia que la ayuda de grandes donantes desaparece cuando los medios abandonan las catástrofes

MADRID
SERVIMEDIA

La directora de Plan Internacional en España, Concha López, lamentó este martes que en muchas ocasiones la ayuda financiera de los gobiernos a países afectados por guerras y catástrofes naturales depende de los medios de comunicación.

En la rueda de prensa en la que presentó el informe 'Invertir en los más jóvenes: cuidado y desarrollo de la infancia en emergencias', López aludió a estudios previos de esta ONG de ayuda a la infancia que demuestran “cuando las cámaras se van, la mayor parte de los compromisos financieros de grandes donantes también desaparecen”.

Según el director del Departamento de Prevención de Desastres de Plan Internacional, Jacobo Ocharan, existen varios tipos de conflictos que, por sus características, “se escapan al radar de los medios de comunicación”.

Los primeros serían aquellos “olvidados” que por su dimensión y complicación quedan fuera de la cobertura mediática, afirmó, y puso como ejemplo todo lo que sucede en África occidental, que “es mucho más que Mali”.

Allí, señaló, la confluencia de hambrunas, guerras, desastres naturales e inestabilidad política provoca una crisis de “dimensiones demasiado grandes”. Explicó que vendrían después los “conflictos aburridos” por recurrentes, como Sudán, Etiopía o Somalia, que “tienen picos de emergencia de vez en cuando y que nunca se terminan de solucionar”.

Asimismo, Ocharan destacó los desastres naturales pequeños o medianos, que, dada su menor dimensión, “pasan por debajo del radar de los medios”. Este es el caso de los 2 millones de afectados por el tifón en Filipinas, declaró, y advirtió de que “la tendencia de los próximos años es que estos desastres pequeños y medianos aumenten”.

“Las fotografías de grandes masas de desplazados” serán menos frecuentes, y habrá que buscar nuevas estrategias de comunicación para llegar a los donantes, subrayó Ocharan.

El codirector del Instituto de Estudios sobre Conflictos y Acción Humanitaria (IECAH), Francisco Rey, agregó una cuarta categoría a esta clasificación, sobre la que aún no existe acuerdo entre las propias ONG, gobiernos y demás actores de la cooperación. Se trataría, según explicó, de los niños y niñas que viven en barriadas marginales de grandes ciudades muy afectadas por la violencia, en países como México o Colombia, donde estos pequeño son asesinados, sufren violencia física y la vulneración de sus derechos más básicos a causa de las bandas.

CENTRARSE EN LOS NIÑOS

Bajo el título 'Invertir en los más jóvenes: cuidado y desarrollo de la infancia en emergencias', el informe presentado hoy busca concienciar sobre la necesidad de estrategias específicas para los niños de 0 a 8 años y para las embarazadas y madres lactantes durante las crisis humanitarias.

Según Rey, “los niños y las niñas son muy marginados” en el reparto de la ayuda, pues entregar un kilo de arroz a una familia de cuatro miembros no garantiza “en absoluto” que le toquen 250 gramos a cada uno, puesto que dijo que lo normal es que primero se alimente bien el padre, luego el hijo varón.

Por ello, este trabajo aboga también por garantizar los derechos fundamentales del niño, tales como el acceso a la educación, la salud oa la seguridad.

En este sentido, destaca la construcción de escuelas y de espacios específicos en los mismos campos de refugiados, para que los pequeños puedan recibir educación, apoyo psicológico y estimulación desde edades tempranas.

Se estima que los menores afectados por catástrofes que han recibido estimulación y apoyo formativo durante la fase de emergencia perciben salarios un 14% superiores a los de sus compañeros, apuntó Ocharan. Además, prosiguió, esto “cimentará las bases para prevenir nuevas emergencias”.

El informe se completa con una guía práctica dirigida a ONG, agencias y gobiernos de carácter generalista o dedicadas a otros sectores, a fin de que sepan cómo asegurar que su trabajo repercute de forma efectiva en el desarrollo de la infancia y de las madres.

Ofrece consejos centrados en niños de 0 a 8 años, así como en las madres lactantes y embarazadas, tanto para los momentos de emergencia inmediata como en los meses posteriores.

(SERVIMEDIA)
12 Mar 2013
AGQ/gja