Es la tesis que sostiene Serrano en el libro que acaba de publicar, titulado "La comunicación jibarizada” (Ed. Península). “Creo que el formato de Twitter, con su límite de 140 caracteres, es el que mejor ilustra el proceso de simplificación al que estamos sometiendo a la comunicación en general y a la información periodística en especial”, señala este experto en una entrevista con Servimedia.

Serrano mantiene que “el formato jibarizado de brevedad y simplicidad”, que “evita la profundización”, “está contaminándolo todo”. Un formato que, además, “no es ideológicamente neutro, es conservador, porque el pensamiento díscolo, crítico, siempre requiere de más extensión y más profundidad. Esa es mi advertencia en el libro, que no pensemos que ese aparente igualitarismo de las redes va unido obligatoriamente a más desarrollo democrático y cultural.”

Serrano reconoce que esa brevedad de Twitter es uno de los ganchos de esta red social, porque permite simultanear su uso con otras actividades, a lo que hay que añadir que es un terreno en el que el famoseo y sus seguidores se mueven a gusto. “En el caso de los famosos, es difícil renunciar al ego de quien disfruta comprobando que tiene miles de seguidores. En cuanto a los admiradores, creen tener una comunicación directa e instantánea con la celebridad”.

"CAVAR SU TUMBA"

En este panorama, el autor dice que mientras el periodismo comercial se va a ir rindiendo cada vez más a los encantos de las redes, “hace falta un periodismo que no dependa del mercado y sobre todo, trabajar en otros ámbitos, fundamentalmente en la educación, para desarrollar intereses y valores más liberadores”.

Sobre el futuro de la prensa de papel, lo vislumbra muy negro si se imponen los derroteros dominantes en la actualidad. “Si sigue apostando a la brevedad, la inmediatez y la frivolidad, ella misma se cavará su tumba, porque precisamente esas características siempre las desarrollará mejor Internet o la televisión”. “La prensa escrita debe apostar a la profundidad, el contexto, los antecedentes. Explicar lo complejo, esa es su única salida. Otro debate que se plantea en el libro es si de verdad leemos textos largos y complejos en las pantallas. Mi opinión es que en el ordenador, no”.

Serrano apunta que otro asunto que le preocupa del periodismo actual es el “abandono creciente de la información internacional”, porque el público está “saturado de información”, pero también porque “a las empresas les sale muy caro tener corresponsales o enviar periodistas por el mundo”. “Es un círculo vicioso, porque el público observa que no le informan bien de los conflictos lejanos y termina por renunciar a conocerlos o refugiarse en su prejuicios”.

En cuanto al debate gratuidad o pago por la información en la Red, Serrano opina que no se debe confundir el acceso a la cultura con el todo gratis.” Alguien debe pagar por la buena información: o los poderes públicos, que comprendan que es un servicio público, o los ciudadanos, o los anunciantes, que terminarán siendo los que impongan los contenidos y líneas editoriales”.