Según explicó el ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, los tres ejes que orientan esta nueva legislación son un enfoque integral de protección de la salud del deportista, un endurecimiento y mejor sistematización de la lucha contra el dopaje y un reforzamiento de la independencia del organismo encargado de ésta a través de la creación de la Agencia Española de Protección de la Salud en el Deporte, que sustituye a la agencia estatal antidopaje.

Wert precisó que, básicamente, la ley contempla desde una perspectiva integral la cuestión de la salud del deportista con medidas de tipo educativo, preventivo y de garantía de la asistencia en infraestructuras y de controles para garantizarla.

Según el ministro, las más importantes son la puesta en marcha de un sistema de reconocimientos médicos de los deportistas tanto más intensos cuanto más exigentes con la actividad deportiva a la que se entregan y la obligación de que los establecimientos deportivos estén dotados de equipamientos suficientes para combatir, sobre todo, las enfermedades cardiorrespiratorias agudas (desfibriladores, etc.).

La nueva ley establece también la existencia de una tarjeta de salud específica para los deportistas de alto nivel profesional y el seguimiento de la salud del deportista, una vez que ha abandonado la práctica deportiva.

Se refiere también al refuerzo de la investigación sobre los aspectos más problemáticos de la salud de los deportistas, como por ejemplo la muerte súbita, así como a la necesidad de contar con medios adecuados de prevención y detección del dopaje.

En cuanto a la lucha contra éste, el sistema contenido en el texto trata de adaptar la legislación española a las fórmulas de represión del dopaje que se incluyen en el Código Mundial Antidopaje de la Agencia Mundial.

"Todo ello respetando plenamente los derechos del deportista y a través de un sistema muy equilibrado de colaboración entre las autoridades penales y las administrativas", indicó Wert.

La norma contempla la realización excepcional de controles antidopaje en horas nocturnas, es decir, entre las once y las seis de la mañana. La suspensión de licencias federativas y el endurecimiento notable de las multas, que pueden llegar hasta los 400.000 euros en caso de dopaje, es otro de los aspectos sobre los que incide la futura ley.

Todas las competencias en esta materia que hasta ahora estaban atribuidas al Consejo Superior de Deportes o a instancias que dependían administrativamente de él son traspasadas a la Agencia Española de Protección de la Salud en el Deporte, a la que se dota de una amplia independencia funcional, adquiriendo prácticamente el monopolio de estas actuaciones.

Por último, se refuerza de forma especial la garantía del secreto frente a las filtraciones de planificación y realización de los controles y la tramitación de los expedientes.