Valenciano participó en un acto organizado por la Secretaría de Igualdad del PSOE y coordinado por Puri Causapié en el que intervinieron asociaciones de mujeres y en el que estuvo presente, en el comienzo, el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba.

Aseguró que la combinación de crisis económica y gobierno del PP están provocando un “retroceso espectacular” de la igualdad en muy poco tiempo, hasta el punto de poder afirmar que gran parte de lo logrado en los últimos años “está en peligro”.

El “modelo de la derecha”, denunció, es “el mismo de siempre: menos Estado social, menos igualdad de oportunidades, menos libertad para nosotras” porque el objetivo es volver a la “asignación tradicional de roles”.

Los socialistas creen que el “destrozo” de la reforma laboral está siendo “doble” para las mujeres y están siendo “las víctimas más fáciles de la crisis” por la menor protección y el recorte “brutal” en políticas sociales.

Para Valenciano, las declaraciones de la secretaria general del PP, Dolores de Cospedal, tachando de “ofensivas” las cuotas son la muestra de que “la derecha no entiende bien el problema”.

No es que las mujeres sean menos eficaces o estén menos dotadas para ejercer el poder, aseguró, sino que “somos el producto de una historia de subordinación y dependencia”, las “herederas de una cultura que nos ha situado siempre en un espacio de inferioridad, y eso es lo que combatimos”.

Por eso, las cuotas son “una manera de acortar un camino” hacia la igualdad, que debe recorrer toda sociedad que quiera ser justa e inteligente. Es posible que Cospedal no haya sentido nunca la discriminación, afirmó, pero hay millones de mujeres que sí la sufren, y esa afirmación es “casi un insulto para todas ellas”.

Valenciano denunció que la derecha española “nunca ha movido un dedo por el conjunto de las mujeres” entre otras cosas porque es “eterna aliada de la Iglesia Católica más conservadora”, y todo eso pesa “como una losa” sobre las mujeres.

Como ejemplo, subrayó la tesis conservadora de que ser madre es lo que hace a las mujeres realizarse como tales, pero la capacidad de decidirlo “no debe estar en nuestras manos” porque ya hay “jueces, médicos o ministros que saben realmente lo que nos conviene”.

Valenciano lamentó que, por primera vez después de muchos años, “es posible que la siguiente generación de mujeres sea menos libre que la actual”, y eso es lo que deben combatir todos los progresistas.