Así lo indicó este jueves en rueda de prensa el director del área Clients & Markets Strategy, Antonio Pulido, quien señaló que “leyendo el mercado no parece que esté siendo” un factor que influya en las decisiones de los inversores y que se afecte a los indicadores.

Respecto al impacto que pueda tener la inestabilidad política en Italia tras las elecciones, Pulido subrayó que “España está bastante más adelantado en el proceso de reconocimiento y ajuste” y, aunque “el mundo está lleno de incertidumbres”, el mercado “hoy está más sólido y maduro para aguantar shock globales”.

En este sentido, explicó que hace siete meses el resultado electoral de Italia o el recorte del gasto en Estados Unidos hubiera provocado una situación de “mucho más de pánico”.

Por su parte, la directora de Global Equity, Ana Munera, apuntó que crisis financieras “ha habido muchas” y que los inversores “quieren garantías de que se está haciendo lo que hace falta para ir pasando etapas”, y “si se cumple eso voy a empezar a no fijarme tanto en el corto plazo”.

Las estimaciones de BBVA apuntan a que los beneficios empresariales van a empezar a mejorar en 2013 y que el Ibex-35 puede alcanzar los 9.400 puntos a finales de año, lo que supondría una revalorización del 15% anual.

Desde el banco indicaron que los mercados descuentan una mayor probabilidad de una salida ordenada de la crisis y una normalización de los costes de financiación para la economía.

Respecto a la prima de riesgo española, si se cumple el escenario de reformas, ajustes, credibilidad y confianza este indicador mantendría la tendencia a la moderación hasta los 300 puntos básicos.