Una vez que las mascotas llegan a estos países europeos, son trasladadas a las dependencias de diferentes asociaciones protectoras de animales, que intentan buscarles un dueño. Si en un principio el animal no encuentra ningún propietario, permanece en las instalaciones el tiempo que sea necesario.

Fuentes de estos colectivs consultadas por Servimedia explicaron que la esterilización es la única salida para evitar la proliferación de estos animales de compañía, que luego no encuentran ninguna persona que se haga cargo de ellos.

"Deben llevarse a cabo campañas de esterilización para controlar la población canina y para concienciar a la población de que sus mascotas no deben procrear", subrayó a esta agencia Beatriz Menchén, vicepresidenta de la asociación Ultimo Refugio.

SACRIFICIO

Menchén aseguró que estos paíseseuropeos "se quedan horrorizados" cuando saben que España cuenta con leyes autonómicas de protección animal que fomentan la muerte de los perros y gatos, ya que recomiendan que las perreras municipales sacrifiquen a las mascotas que lleven entre diez y veinte días de estancia en los centros.

"¿Qué clase de protección animal es la que impone el sacrificio para proteger a las mascotas? Está claro que las leyes protegen a las personas de los animales, pero se olvidan olímpicamente de éstos", subrayó Mencén.

Ultimo Refugio, que trabaja en la zona sur de Madrid, realiza anualmente entre seis y ocho viajes a Europa -fundamentalmente a Suiza y a Austria-, en los que transporta una media de 25 perros y 10 gatos.

Por su parte, Scooby, asociación ubicada en Medina del Campo (Valladolid), es la organización que más animales "exporta" y que más países recorre, con un total de 300 animales en este último año.

La portavoz de ALBA, Carolina Corral, recordó que su asociación acude a Alemania cinco o sei veces al año y lleva alrededor de 12 perros y 40 gatos por viaje.