Los mineros apoyan así las reivindicaciones de mantenimiento de empleo de sus compañeros, que desde el pasado jueves están llevando a cabo cortes de carreteras y de vías férreas, mientras que ocho mineros se mantiene encerrados en el pozo Mariángela, a 220 metros de profundidad, como medida de protesta.

A la conflictividad laboral se añade hoy la aprobación en el pleno de la Diputación de León de una moción propuesta por el PP para que se mantengan estos puestos de trabajo, que en el caso de Virgilio Riesco corren peligro a causa de las deudas que la empresa tiene con la Seguridad Social, y en el resto de las explotaciones también peligran a causa de los planes de reordenación que estudia la Dirección General de inas.

A la moción se añadieron dos puntos, uno propuesto por el CDS sobre la creación de una comisión de portavoces de todos los grupo políticos y sindicatos para seguimiento exhaustivo de los planes mineros, y otro del PSOE, para que la Junta de Castilla y León destine 1.000 millones de pesetas de los fondos de compensación interterritorial para la minería berciana. Todas las propuestas fueron aprobadas por unanimidad.