Para el profesor Obeso, según publica hoy Diario Médico, "la calidad de la asistencia debe estar muy bien relacionada con el nivel de satisfacción de quienes la imparten".

"Los datos son diferentes en el Hospital de Valdecilla (Santander), donde un 70,6 por ciento del personal considera que su trabajo es agradabale, al margen de los problemas de promoción y salaro", señaló Obeso.

El índice global de satisfacción en tres hospitales públicos de Barcelona alcanza un 47,94 por ciento por trabajar como médico, aunque desciende en cuanto a la satisfacción de trabajar en el hospital (29,67 por ciento).

"Este", explicó Carlos Obeso, "es un asunto al que las políticas de recursos primarios deberían prestar atención. Es necesario tener en cuenta el contenido del puesto de trabajo, la relación con los pacientes, el perfil del jefe de servicio, la relación con el hoptial, la carrera profesional y una política de recompensas para poder definir la planificación de recursos humanos".

Por su parte, Nieves Arias, gerente del Hospital de Cabueñes (Gijón) y que tambien participó en estas jornadas, defendió la relación entre la planificación de recursos humanos y el programa político que avala la actuación del Gobierno.

"Para llevar a cabo la planificación de recursos humanos en un hospital público es aconsejable la acreditación de servicios en vez de plantillas, grantizar la estabilidad en función del objetivo y estimular la competencia interna, en vez de la incentivación negativa", matizó Nieves Arias.