Además, Olarra Guridi ha sido condenado a pagar a los familiares de Luis Portero 900.000 euros en concepto de indemnización, aunque no hará frente a dicha sanción puesto que se ha declarado insolvente.

En la sentencia hecha pública hoy, los magistrados de la Sección Segunda de lo Penal de la Audiencia Nacional, presididos por el juez Fernando García Nicolás, establecen que el etarra es responsable de un delito de asesinato terrorista en concepto de inductor.

Para los magistrados está suficientemente probado que Olarra Guridi, quien en el año 2000 se convirtió en el dirigente del aparato militar de ETA tras la detención de Javier García Gaztelu, alias "Txapote", ordenó a Iragui y Solana que se desplazasen desde Francia hasta Andalucía a fin de iniciar una nueva campaña de atentados.

Uno de los objetivos fijados por el dirigente etarra fue el de acabar con la vida de Luis Portero y, para ello, entregó a los miembros del comando fotografías de la víctima, horarios de trabajo, domicilio, e identificación del coche que usaba.

Una vez comprobados los datos sobre el terreno, Iragui y Solana, sobre las 14.00 horas del 9 de octubre de 2000, consiguieron entrar en el portal del edificio en el que vivía Portero tras engañar a una vecina a la que dijeron que venían a recoger dinero para la lucha contra el cáncer.

Cuando Portero llegó al edificio y se encontraba esperando el ascensor, los etarras, que estaban escondidos en el portal,se acercaron por la espalda y le dispararon en dos ocasiones en la cabeza, lo que provocó la muerte del fiscal jefe.

Los magistrados han sustentado la condena a Olarra Guiridi en la declaración prestada por el etarra Solana ante la Policía, que "ofrece una credibilidad que le dota la extensión y lujo de detalles" que ofreció.