Los investigadores, de los hospitales bitánicos Royal Free, University College y St Georges Hospital Medical Schools, comprobaron que las víctimas padecían más problemas psicológicos que la población general, incluyendo el consumo excesivo de alcohol y la automutilación.

Según uno de los científicos, el profesor Michael King, sólo un 1% de las víctimas denunció la agresión a la policía. Por ello, estima que los datos de la investigación incluso pueden subestimar la realidad.

De los 71 varones que sufrieron abusos sexuales, uno de cadacinco fue violado por otro hombre y la mayoría se definió como heterosexual. Además, uno de cada veinte padeció abusos sexuales en su infancia. Este resultado apunta a que los varones que sufren abusos en la infancia tienen más posibilidades de ser víctimas cuando son adultos. La teoría contrasta con otros estudios que sugieren que los niños que han sido víctimas de abusos pueden ser violadores en el futuro.

Según datos policiales, en Gran Bretaña fueron violados un total de 277 hombres en 1995, un 51 más que la cifra registrada en 1994.