La defensa de esos dos condenados anunció que va a presentar un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional, aunque este nuevo recurso no paralizaría ya la ejecución de la sentencia.

El Tribunal Supremo ratificó el pasado 30 de diciembre la sentencia dictada por la Audiencia de Jaén, contra la que habían recurrido la acusación y la defensa.

En 1986, grupos de vecinos incendiaron treinta casas de familias gitanas de Martos, como epílogo de unamanifestación organizada para protestar contra la agresión perpetrada por varios gitanos, armados con navajas, contra un vecino payo.

A pesar de que en los sucesos intervino un grupo importante de vecinos, tan sólo dos pudieron ser identificados sin ninguna duda.