Así lo expuso en su comparecencia ante la Comisión Mixta para la Unión Europea, donde señaló que la reunión del Consejo pretende que su apuesta por impulsar el crecimiento y el empleo pase “de las musas al teatro”, aunque no será hasta la de junio cuando su presidente, Herman van Rompuy, proponga medidas concretas.

Por el momento, el Consejo buscará que los estados se comprometan a reflejar esta apuesta en sus programas nacionales y avanzará en la agenda de nuevas cualificaciones y empleos. España, dijo Méndez de Vigo, se centrará en la incorporación de los jóvenes (ve como una “buena señal” el fondo aprobado para el paro juvenil) y en la necesidad de avanzar en el Marco Financiero.

Además, abordará la relación con Rusia en términos generales, buscando una posición común entre los países miembros. En suma, concluyó Méndez de Vigo, “será un Consejo recordatorio de aquello que nos hemos comprometido a hacer” y de ratificar el “compromiso de hacerlo”.

Entre los portavoces de los grupos, Juan Moscoso, del PSOE, apuntó que si en vez de al teatro las musas pasaran al cine, la película sería ‘El día de la marmota’, pues el Consejo Europeo se pasa los meses haciendo las mismas propuestas genéricas sobre crecimiento y empleo.

También criticó que la unión fiscal y bancaria hacia la que avanza la UE “no es la que queríamos”, al carecer de un fondo de garantía de depósitos común y de una mutualización de la deuda. Finalmente, describió la prima de riesgo como “un castigo injusto” que impone el norte de Europa al sur hipotecando sus inversiones en sanidad, educación e I+D.

EUROESCEPTICISMO

Desde UPyD, Irene Lozano alertó de que centrándose en aspectos económicos la UE está desatendiendo la crisis política que se percibe en el descenso de europeos que tienen buena imagen de la Unión, aunque sea mejor que la que tienen de las instituciones nacionales, y señaló que cuando se producen resultados inesperados o desfavorables como el de las elecciones italianas sí se culpa a las europeas.

Joan Sabaté, portavoz de la Entesa Catalana de Progrès, insistió en que si la UE acuerda flexibilizar el objetivo de déficit a España, ese margen se traslade también a las comnidades autónomas, en tanto que Iñaki Anasagasti, del PNV, denunció que los consejos europeos, el próximo de los cuales adolecerá de “bajo perfil político”, tienen “buenas intenciones pero siempre se queda alguna musa por ahí” y sacó el tema de la agenda digital, un “tema sensible” toda vez que Bruselas ha dado un ultimátum a España a cuenta de la fusión de operadores.

Desde el PP, Rubén Moreno rechazó que el próximo Consejo vaya a ser “sólo procedimental”, pues servirá para reforzar los acuerdos de diciembre, y felicitó al Gobierno por haber logrado sacar adelante en la negociación del Marco Presupuestario Plurianual el fondo de 6.000 millones para paro juvenil, casi mil de los cuales irán a parar a España. Por último, avisó de que cualquier retraso en la aprobación del rescate a Chipre “será un riesgo” para la UE.

La intervención de Moreno sirvió para que Méndez de Vigo, en su segundo turno, matizara las escasas expectativas que había mostrado inicialmente sobre el Consejo de los días 14 y 15, pasó a calificarlo de “importante” y, ante la réplica de Anasagasti pidiendo más “emociones fuertes” en la UE, comentó que la democracia y la Unión huyen de las mismas sin que eso reste trascendencia a las disposiciones que se adopten.

Sobre la eurodesafección que apuntó Lozano, interpretó que los ciudadanos están descontentos no por falta de europeísmo, sino porque “esperan más de Europa”. Finalmente, también en respuesta a Anasagasti, dijo que la propuesta del primer ministro británico, David Cameron, de someter a referéndum la permanencia en la UE, tiene más condicionales que el poema ‘If’ de Rudyard Kipling, por lo que todavía no merece ser tomada como una preocupación.