En una entrevista en la Cope, recogida por Servimedia, Bono aseguró que "ha muerto una persona y la muerte de alguien no me inspira ningún elemento de escarnio, de burla o de desprecio".

Desde el punto de vista político, reconoció que todo lo que rodea la muerte de un jefe de Estado "tan singular" es objeto de análisis y mencionó en ese punto las dudas sobre su lugar de fallecimiento o las insinuaciones de que Estados Unidos podría estar detrás de su enfermedad.

"Me parecen extravagancias y sería bueno saber distinguir el grano de la paja y procurar ser rigurosos y serios. No creo que se haga ningún favor a la imagen personal del fallecido especulando con estas extravagancias", remachó.