Así lo explicó a Servimedia un portavoz de la aerolínea, que aseguró que todos los afectados han sido recolocados en otros vuelos, ya sea de Iberia o de otras compañías.

Esta caída en el número de afectados se produce porque había menos reservas para los 431 vuelos cancelados. De hecho, entre el 18 y el 22 de febrero los vuelos suspendidos fueron menos, en concreto 415.

Sin embargo, estos 40.000 pasajeros no son los únicos que sufrirán el impacto de estas huelgas, ya que la convocatoria afecta también a las aerolíneas a las que Iberia les presta el servicio de asistencia en tierra.

Entre las afectadas por este motivo, destacan Vueling, Air Nostrum e Iberia Express, que en su conjunto han tenido que cancelar un total de 750 vuelos la próxima semana.

Según Iberia, cada día de huelga le está costando alrededor de tres millones de euros, cifra similar a la de las huelgas llevadas a cabo por los pilotos el pasado invierno en protesta por la creación de Iberia Express.

Los pasajeros afectados tienen la opción de viajar en otro vuelo o de pedir el reembolso del importe del billete. Para facilitar las recolocaciones, Iberia ha alcanzado acuerdos con una decena de aerolíneas.

A las huelgas de la próxima semana, convocadas por los sindicatos del personal de tierra y los tripulantes de cabina (TCP) en protesta por el plan de transformación de la compañía que supone el despido de 3.807 empleados y bajada de sueldo para el resto, se suman los pilotos, que no secundaron los paros de febrero.