Tras señalar que el pleno de febrero no se celebró, explicó que la citada ley señala que los municipios de más de 20.000 habitantes deben celebrar al menos un pleno ordinario al mes.

Mostró su extrañeza por la “pasividad” del alcalde a la hora de reunir a todos los ediles de Boadilla, “como es su obligación”, ya que “en estos tiempos de crisis y recortes de todo tipo, los ciudadanos tenemos derecho a saber qué se hace con los presupuestos y qué no se hace para aliviar a los que más sufren las consecuencias de la crisis”.

“Además, los vecinos que votaron al PSOE, y en general todos los que vivimos en Boadilla, tenemos que estar a atentos a los cumplimientos e incumplimientos del PP en este pueblo, porque en la pasada legislatura, algunos gobernantes de la derecha tuvieron muy buenas relaciones con la trama Gürtel”, manifestó.