Por su parte, el Grupo BFA registra una pérdida después de impuestos de 21.238 millones (19.400 tras el canje de híbridos).

Además, el Grupo BFA-Bankia culminó al cierre del año 2012 el plan de saneamiento anunciado el pasado 25 de mayo tras afrontar provisiones y dotaciones por importe de 26.845 millones, que incluyen los ajustes derivados del traspaso de activos a la Sareb.

La entidad redujo un 24,4% el crédito a la clientela en 2012, tras alcanzar los 145.784 millones de euros.

Según el presidete de la entidad, José Ignacio Goirigolzarri, 2013 arranca "desde una sólida posición: un balance saneado, buenos niveles de solvencia y una excelente situación de liquidez". "Nuestro reto ahora es hacer de Bankia una entidad rentable que permita devolver a la sociedad el apoyo que nos ha prestado", indicó.