Esto significa que los principios, mandatos y disposiciones del tratado internacional deberán de ser cumplidos y respetados por las instituciones europeas y orientarán e impregnarán todas las políticas de la Unión Europea en sus ámbitos de competencia, según un comunicado del Comité de la discapacidad.

El Cermi, sin embargo, lamenta que no se haya ratificado también el Protocolo Facultativo de la Convención que supone una herramienta jurídica importante para vigilar y seguir el efectivo cumplimiento del tratado internacional.

En la decisión adoptada, el Consejo de la Unión designa a la Comisión Europea como organismo encargado de promover e implementar la Convención en el ámbito de sus competencias. Además será la Comisión quien represente a la Unión en la Conferencia de Estados partes de la Convención en Naciones Unidas.

El Consejo ha acordado una reserva al artículo relativo al empleo, excluyendo a las fuerzas armadas de la aplicación del principio de no discriminación en el empleo.