Además, durante la campaña fueron denunciados 289 conductores por usar auriculares, 82 por manipular pantallas de acceso a Internet, navegadores y CDs, y 835 por otras conductas que provocan distracción al volante.

Todos ellos incurrieron en una infracción grave que lleva aparejada una sanción de 150 euros y la detracción de 3 puntos, según informó hoy la DGT.

La cifra de 6.864 automovilistas denunciados, similar a la de la campaña del año pasado, demuestra que un pequeño porcentaje de conductores (0,81%) asume los riesgos de hablar por teléfono mientras están frente al volante, poniendo en riesgo no sólo su vida, sino también la de los demás.

En este sentido, según diversos estudios, el uso del teléfono móvil multiplica por cuatro la probabilidad de sufrir accidentes y el riesgo puede ser equiparable a la conducción con excesos de alcohol.

Además, la DGT recordó que las distracciones son la segunda causa de siniestralidad vial en España, la mayoría de ellas fácilmente evitables y que supondrían una drástica disminución de los accidentes de tráfico y de fallecidos.

Por otro lado, la campaña de la DGT detectó un aumento de conductores que utilizan el dispositivo de manos libres, con un 24% de los vehículos detenidos.

La Dirección General de Tráfico destacó que su uso, pese a estar permitido, provoca la pérdida de la capacidad de concentración necesaria para conducir, de modo que no se mantiene una velocidad constante, el tiempo de reacción es mayor o la distancia de seguridad no es suficiente.

Más de 800.000 vehículos fueron controlados en las carreteras españolas durante la campaña, salvo en Cataluña y País Vasco, comunidades que tienen transferidas las competencias de tráfico.