Según informa el departamento que lidera Fátima Báñez, se trata de un colectivo de trabajadores con una actividad profesional de características específicas que exige una regulación que cubra riesgos tales como lesiones físicas y la incapacidad laboral que pueda derivarse de ello.

Asimismo, la cotización a la Seguridad Social debe ser acorde a las diferencias salariales de los distintos niveles profesionales del ámbito deportivo.

La legislación laboral ha ido integrando progresivamente a los deportistas profesionales en la Seguridad Social tanto en el Régimen General como en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA). Desde 2007, los deportistas de alto nivel que no estén ya incluidos en cualquier Régimen de la Seguridad Social, podrán solicitar su encuadramiento en el RETA, mediante la suscripción de un convenio especial con el organismo público y con las particularidades especificadas en la ley.