Urdangarin dijo en este sentido que la promoción de España y de Madrid en las esferas internacionales es una tarea que siempre le ha gustado realizar, según señalaron a Servimedia varias fuentes jurídicas. Estas mismas fuentes indicaron que el yerno del Rey elevó el tono de su declaración al ser preguntado por el fiscal Pedro Horrach sobre estos negocios con la candidatura Madrid 2016, realizados entre 2007 y 2009 y con los que Urdangarin y Torres obtuvieron en concepto de donaciones más de 140.000 euros a través de la Fundación Deporte, Cultura e Integración Social.

El fiscal considera que esta tarea de lobby para la candidatura olímpica de la capital no se tradujo en realidad en ningún trabajo concreto por parte del marido de la infanta Cristina y su antiguo profesor. La declaración de Urdangarin todavía no ha finalizado.

DESVINCULA A LA CASA REAL

El duque de Palma inició su declaración como imputado ante el juez José Castro con la lectura de un comunicado con el que dijo que la Casa Real “no opinó, asesoró, autorizó o avaló” sus actividades en el Instituto Nóos si no que se limitó a recomendarle en marzo de 2006 que dejase de realizarlas porque consideraba que no eran “adecuadas a su estatus institucional”. Las fuentes jurídicas consultadas aseguraron que el imputado utilizó un tono solemne para dar lectura al escrito.

Urdangarin trató así de desvincular a la Casa del Rey de su actividad presuntamente delictiva al frente del Instituto Nóos y de las demás sociedades de la trama después de que su antiguo socio, Diego Torres, intentase implicar en la causa a distintos miembros de la Zarzuela, incluidos don Juan Carlos y la Infanta Cristina.

Tanto en su declaración el pasado 16 de febrero como a través de los correos electrónicos que entregó, Torres transmitió el mensaje de que la Casa Real avalaba los negocios de Urdangarin y de que lo único que le recomendaron en el año 2006 fue que se apartara de la primera línea pública para guardar las apariencias.

En su anterior declaración, el duque de Palma dijo que se apartó de las actividades que ahora se investigan en marzo de 2006, cuando así se lo indicó la Casa Real, a través de su asesor José Manuel Romero Moreno, conde de Fontao. Sin embargo, en la causa está acreditado que el yerno del Rey siguió con sus negocios, tanto con Torres, a través principalmente de la Fundación Deporte, Cultura e Integración Social, como en solitario.

IMPUGNACIÓN DE LOS CORREOS

Al inicio de la declaración, el abogado de Urdangarin, Mario Pascual Vives, anunció su intención de impugnar los 197 correos aportados a la causa por Torres. Aún así, el yerno del Rey ha contestado a las preguntas que el fiscal Horrach le ha formulado sobre estos correos, algunos de los cuales le han sido exhibidos.

Horrach comenzó a realizar sus preguntas sobre las 10.20 horas, después de que el juez Castro finalizase su interrogatorio en tan solo 30 minutos. Las fuentes consultadas señalaron que el magistrado tan sólo ha planteado preguntas relativas al papel del asesor de las infantas, Carlos García Revenga, en el entramado del Instituto Nóos. Urdangarin ha tratado de desvincular tanto a García Revenga como a su esposa, la infanta Cristina, de la toma de decisiones y ha señalado que figuraban dentro del Consejo de Administración del Instituto Nóos por ser personas de confianza.

En esta comparecencia, la segunda que el duque de Palma realiza como imputado, todavía no se le han preguntado por cuestiones como las presunta evasión fiscal o por su relación con Corinna zu Sayn-Wittegenstein.

La declaración de Urdangarin continúa y el imputado sigue sometiéndose a las preguntas del representante del Ministerio Público. Todo parece indicar que la declaración como imputado de García Revenga, citado a las 13.00 horas, se retrasara.

El duque de Palma, Iñaki Urdangarin, llegó hoy sobre las 09.10 horas a los juzgados de Palma de Mallorca, a los que accedió a pie acompañado por su abogado y eludiendo hacer declaraciones a los numerosos medios de comunicación que le esperaban, lo que contrastó con la actitud que adoptó en su primera declaración como imputado, hace ya un año, cuando se paró ante los micrófonos para asegurar que estaba dispuesto a demostrar su "inocencia y honor".

"¿QUÉ TAL? BUENOS DÍAS"

Con la mirada agachada, paso marcial y rostro taciturno, el marido de la infanta Cristina tan solo acertó a pronunciar un tímido "¿Qué tal?, buenos días".

Urdangarin llegó hasta el acceso de los garajes del órgano jurídico a bordo de un coche pero descendió de él para recorrer a pie los cerca de 40 metros que le separaban de la puerta. A su lado iba su letrado, Mario Pascual Vives, quien estuvo varios minutos esperando la llegada de su cliente en el acceso a los juzgados.

A lo lejos se podían escuchar los abucheos e insultos que le dedicaron los manifestantes que se congregaron en los alrededores de los juzgados de Palma de Mallorca. El fuerte dispositivo policial ha impedido que los manifestantes puedan acercarse a la entrada de los juzgados y se han tenido que contentar con situarse en las calles aledañas.

Otra de las diferencias con su primera declaración como imputado, que tuvo lugar entre el 25 y 26 de febrero de 2012, es que en esta ocasión Urdangarin no ha pernoctado en el Palacio de Marivent, la residencia estival de la Casa Real, si no que llegó en avión por la mañana a Palma de Mallorca. Urdangarin se desplazó directamente desde el aeropuerto hasta la sede de los juzgados.

El titular del Juzgado de Instrucción número tres de Palma de Mallorca, José Castro, fue el más madrugador y esperó en su despacho desde las 07.15 horas la comparecencia del marido de la infanta Cristina, fijada para las 09.30 horas de la mañana. El magistrado estuvo trabajando toda la tarde del viernes.

También se encontraban ya en la sede de los juzgados los fiscales anticorrupción Pedro Horrach y Juan Carrau, así como varios de los abogados que representan a las distintas partes personadas en la causa.