Dicha bajada de nivel se ocasionó, según un comunicado del CSN, por la parada de la turbobomba B de agua de alimentación durante los trabajos llevados a cabo para mejorar las oscilaciones de velocidad detectadas en la misma.

El CSN asegura que los sistemas de seguridad han funcionado según lo previsto en su diseño y el titular está analizando las causas del incidente.

El suceso no ha tenido repercusión para las personas ni el medio ambiente, y ha sido clasificado provisionalmente como nivel 0 en la Escala Internacional de Sucesos Nucleares.

Se trata del quinto incidente, en lo que va de año que sufre la planta de Almaraz. Las anteriores paradas, se produjeron los días 10, 13 y 15 de enero, por una “anomalía eléctrica en el alternador” en el reactor 1, mientras que el pasado 18 de febrero fue el número 2 el que se vio obligado a parar tras un incidente en una válvula que ha afectado al presionador, pieza clave para la seguridad de la central.