A su salida del hemiciclo donde hoy finalizaba el debate sobre política general, dijo a la nube de periodistas que le esperaban, que durante el último año se han sucedido situaciones "muy difíciles" y se han superado "momentos durísimos en los que la cosas estaba francamente complicada".

Reconoció que el Gobierno ha tenido que "tomar decisiones que ha nadie le gusta tomar", pero "hemos hecho lo que cabía hacer. No hacer nada o mantener una política como la anterior, hubiera sido un error", sentenció.

Esa es la idea que el presidente del Ejecutivo a tratado de transmitir a los grupos parlamentarios durante la 12 horas que ha durado el debate, aunque es "consciente" de que los resultados de su política "aún no han llegado a la gente".

Sin embargo, "ya hay datos positivos en la economía española: Hay mayor confianza en los mercados, ya nos podemos financiar mejor, las exportaciones están aumentando, y esos son datos importantes que nos animan de cara al futuro".

Rajoy destacó que el Debate sobre el Estado de la Nación ha dejado patente que "aquí hay un Gobierno fuerte, con un grupo parlamentario que le está apoyando y le va a seguir apoyando".

Con todo, al presidente le gustaría contar "con algunos partidos de la oposición" para salir de la crisis, aunque "hay algunos que no sé exactamente donde están, pero intentaré contar con su apoyo", aunque "si no lo tengo, este Gobierno seguirá adelante con el apoyo de su grupo parlamentario".

En conclusión, Mariano Rajoy dijo estar "satisfecho" de lo ocurrido durante estos dos días en el Congreso aunque no lo estará del todo hasta "que no haya crecimiento económico y se cree empleo. Hasta ese momento, satisfacción, ninguna".