Estos datos, según informó la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), se lograron gracias a que las ventas brutas que crecieron un 6,7% a tasa constante hasta los 11.679 millones de euros, principalmente por el tirón del negocio en Iberia y en países emergentes como Brasil y Argentina. A finales del 2012, DIA operaba (excluyendo Pekín) 6.914 tiendas, 244 más que hace un año.

Por su parte, en 2012 el resultado neto de explotación (Ebitda) ajustado creció un 9,4% a tasa constante hasta los 609,5 millones de euros, mientras que el EBIT ajustado, por su parte, se situó en los 330,5 millones de euros con una subida del 14,3%. La inversión de 2012 alcanzó los 332 millones de euros.

Ante estos resultados, el Consejo de Administración de DIA propondrá a la Junta General de Accionistas un dividendo de 0,13 euros por acción, lo que supone un 18.2% más que en 2011. Asimismo, se propondrá la cancelación del 4,16% del capital social que se encuentra actualmente en autocartera.

Para este año, la cadena de distribución prevé invertir 350 millones de euros en la apertura de más centros en el mercado ibérico y Brasil.

Por ello, DIA estima alcanzar crecimientos de doble dígito en el beneficio ajustado por acción durante el periodo 2012-15.

El consejero delegado de DIA, Ricardo Currás, aseguró que “a pesar de que nos enfrentamos a retos en este 2013”, serán “capaces de resolver las dificultades concentrando el esfuerzo inversor” en las regiones de “mayor crecimiento”. “Las prioridades de DIA para el próximo ejercicio serán la aceleración en el ritmo de aperturas en Brasil y reforzar el perfil de proximidad en España con nuevos formatos complementarios”, declaró Currás.