En el Debate sobre el Estado de la Nación en el Congreso de los Diputados, el presidente del Gobierno subrayó que el objetivo es “reducir los costes de la intermediación financiera y apoyar la liquidez de las empresas”.

Así, por ejemplo, se están ampliando las líneas de mediación del Instituto de Crédito Oficial (ICO) para aportar a este programa, y las entidades financieras apoyadas destinarán 10.000 de euros más en créditos para las pymes.

Por otra parte, se instrumentarán nuevos sistemas de garantías de avales de las sociedades estatales Cersa y Cesce, que permitirán movilizar 1.700 millones en créditos a empresas, y se potenciará el capital riesgo y se creará un fondo de titulización para pymes, para movilizar 5.000 millones.

Se ampliará también el Plan de Proveedores, con facturas anteriores al 1 de enero de 2010, que se dotará con 2.700 millones.

El Gobierno adoptará la normativa europea de morosidad en operaciones comerciales, que fija un plazo de pago de 30 días ampliable a 60 en operaciones privadas.