"No se escude en que es machista pedir su dimisión por algo que hizo su marido o exmarido porque machista es utilizar la figura de mujer ignorante de los ingresos domésticos para defenderse. Machista es esconderse bajo la figura de mujer florero que no sabía nada de lo que pasaba en su casa, ni de cómo se pagaban sus facturas", espetó Chivite a Mato en el Senado.

"Usted", agregó, "está señalada en una trama corrupta y mira para otro lado. Ha perdido toda la autoridad moral para pedirle a los ciudadanos de este país un sacrificio de más de 7.000 millones de euros en recortes sanitarios. Como ministra ha implantando diferentes medidas de copago, ha expulsado a miles de personas del sistema sanitario, ha paralizado la ley de dependencia".

La senadora socialista dijo a Ana Mato que desde que está al frente del ministerio, "España está viviendo el mayor conflicto sanitario de la historia. Desde diciembre es la ministra peor valorada con una puntuación que no llega ni al tres".

La ministra, por su parte, contestó a la senadora socialista que "en su afán por desgastar al Gobierno le lleva a apuntarse a las calumnias, aún sabiendo que es totalmente injusto lo que está haciendo. Sabe perfectamente que no puedo tener ninguna responsabilidad, y así lo ha dicho ya un juez, por lo que haya hecho otra persona".

Mato destacó que la estrategia del PSOE es "destruir por destruir, injuriar por injuriar, algo que les desacredita cada día más".

Antes de la intervención de la senadora Chivite, el también socialista Tomás Gómez le dijo a la ministra que, además "de no enterarse ni de lo que pasaba en su casa, en su garaje o en su jardín", tampoco se había enterado de que entre sus competencias "está ejercer la alta inspección para determinar las deficiencias del sistema sanitario" cuando se le quiere privatizar en la Comunidad de Madrid.

Asimismo, Gómez afirmó que las empresas que han realizado donaciones al Partido Popular son las mismas que se beneficiaron de la construcción de los nuevos hospitales en Madrid. Por lo que Gómez también pidió la dimisión de Ana Mato.

Mato respondió a Gómez que "no me cabía ninguna duda de que se apuntaría a la infamia porque su único activo es la descalificación personal" y su respuesta fue aplaudida por todos los senadores populares y los ministros presentes en la Cámara Alta.

Además, aseguró estar "muy orgullosa de mi trabajo y de mi partido" y de contar con la confianza del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. "Ojalá tuviera usted aunque sólo fuera un 10% de la confianza que en mi tiene mi partido", concluyó Mato.

La ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad volvió a declinar atender a los medios de comunicación tanto al llegar como al abandonar la Cámara Alta.