El debate, moderado por el periodista de Servimedia Nino Olmeda, contó con la participación de los portavoces de los distintos partidos en la Comisión de Sanidad de la Asamblea de Madrid: Francisco Javier Rodríguez (PP), José Manuel Freire (PSOE), Arsenio Rubén Bejarano (IU) y Enrique Normand (UPyD), junto con Fátima Brañas, vocal portavoz de la Asociación de Facultativos Especialistas de Madrid (AFEM).

El portavoz del PP, Francisco Javier Rodríguez, se quedó solo al apostar por la privatización de la gestión hospitalaria que, dijo, “podrá gustar o no gustar o no, pero no estamos haciendo ninguna reforma que no está hecha en ningún otro país europeo ni en ninguna otra comunidad”, y que se fundamenta en la externalización de determinados servicios. Porque, advirtió, “o subimos lo impuestos o tenemos que ahorrar”, y “solo se puede ahorrar” del gasto farmacéutico o de personal, “porque lo otro es sustituir las bombillas por luz”.

Arsenio Rubén Bejarano, de IU, manifestó su convencimiento de que las reformas de la sanidad pública en las que está embarcado el Gobierno del PP en Madrid “no son las correctas” y denunció que, en su conjunto, “las políticas sociales que se están recortando son derechos”.

En la misma línea de argumentación crítica, el portavoz socialista José Manuel Freire, advirtió que, aunque que la sanidad “nunca será perfecta, pues necesita de constinuso ajustes y cambios”, cuando se reducen los recursos no es necesario acometer reformas, y más como las del PP, “que no está haciendo reformas, sino recortes y privatizaciones”.

Por UPyD, Enrique Normand, reconoció que aunque la sanidad necesita reformas, y a eso se suma el que actualmente hay una carencia económica, “el problema es multidimensional y pretender resolverlo todo simplemente privatizándolo no es la solución”, enjuició.

Fátima Brañas, vocal portavoz de la Asociación de Facultativos Especialistas de Madrid (AFEM), explicó que “es necesaria una reforma” y que si bien la sanidad es de “altísima calidad”, “necesita transformarse”. Porque, opinó, el debate sobre el futuro de la sanidad “se ha politizado y hay demasiada burocracia que hace ineficiente” su gestión.

Lamentó que la reforma anunciada por el Ejecutivo de Ignacio González “fue una sorpresa para todos”, casi se diría que se anunció “con nocturnidad”. Al respecto, explicó que en los dos años previos, cerca de mil médicos trabajaron en unos planes estratégicos “por encargo” de la Consejería de Sanidad que perseguía establecer cómo mejorar la atención de los pacientes ahorrando costes, pero, finalmente, “no se nos ha tenido en cuenta a la hora de elaborar este plan” de privatización.

Freire agregó que “no hay ningún país desarrollado donde, salvo Valencia, en España, se aplique este modelo de privatización de la gestión”, por lo que, advirtió, “estamos hablando de una irresponsabilidad sin límites”. Normand se sumó a esta tesis para afirmar que “para el ciudadano la sanidad se ha convertido en un problema”.

Terció de nuevo Brañas para poner sobre la mesa que la sanidad no es propiedad de ningún partido, es de los ciudadanos” y, en este sentido, observó que “el Gobierno del PP (de Madrid) ha sido muy arrogante”. “Necesitamos que nos expliquen por qué están empeñados en privatizar; por qué esta obstinación con la privatización”.

Para Bejarano, el problema del sistema sanitario español es que las administraciones tienen cada vez menos recursos y que en España el gasto sanitario es muy bajo. A eso se une, denunció que lo que está haciendo el PP en Madrid “es perdonar a las grandes fortunas”.

El portavoz socialista, José Manuel Freire, agregó a estas críticas que el discurso que ha planteado el PP “no puede ser mas desfondado”, tanto que hasta “está desafiando al PP de Rajoy”, a vueltas con el ‘euro por receta’. Brañas añadió que el modelo privatizador de González es, además, “el gran chollo para las empresas adjudicatarias de los hospitales. Es el negocio del siglo”, pues con dinero público van a dar un servicio “y si les va mal, les rescataremos con dinero público”.