García-Margallo hizo estas declaraciones a los periodistas a la salida de su participación en la sesión de control al Gobierno en el Senado, abogando por "proceder con paciencia" en "temas extraordinariamente delicados como éste", pero actuando "en consecuencia" en todos los ámbitos.

También informó de que él ha estado "en permanente contacto" con las instituciones europeas, de que esta tarde hablará con el canciller boliviano, Juan Ramón Quintana, y de que mañana el secretario de Estado de Exteriores, Gonzalo de Benito, ha convocado a las 17.00 horas a la embajadora en España, Carmen Almendras.

Además, explicó que el PP ha planteado en el Parlamento Europeo una pregunta a la Comisión y otra al Consejo en la que les pregunta qué van a hacer ante lo que describe como un nuevo "ataque a una empresa europea", que se añade a otras cinco propiedad o participadas por otros países de la UE.

Las preguntas también reflexionan sobre si este "tipo de comportamientos" del Gobierno de Evo Morales con las empresas europeas "se corresponde" con los beneficios que la UE proporciona al país, con un acuerdo preferencial en aduanas y una cooperación cuyo único defensor en Europa, según aseguró el ministro, ha sido España.

El PP ha pedido que se computen qué ventajas obtiene Bolivia con estos privilegios y si preguntado si se puede mantener estas relaciones especiales "si continúan actitudes de este tipo" por parte boliviana.