Esta recomendación forma parte del informe final del organismo europeo sobre la materia, que contiene un análisis con las respuestas recibidas desde el pasado marzo de 2012 en el proceso de consulta pública que se había abierto.

El informe establece un marco para un código, que incluya las funciones de los diferentes grupos de interés, la relación con otros códigos de gobierno corporativo existentes y los principios fundamentales relativos a los asesores de voto.

Así, ESMA ha identificado como principios que debería de contener el código identificar, divulgar y gestionar los conflictos de intereses; fomentar la transparencia para asegurar la exactitud y la fiabilidad del asesoramiento.

De esta forma las empresas pertenecientes a esta industria específica tendrían que hacer pública las políticas de voto y las metodologías, tendrán que tener las condiciones normativas de los mercados locales, y facilitar información sobre los procesos de diálogo.