Teniendo en cuenta que el 23,24% de las declaraciones son conjuntas, se puede estimar que en torno a 9,1 millones de declarantes asignaron a favor de la Iglesia, un millón más de los que lo hacían en el año 2007.

Así lo explicó este lunes en rueda de prensa el secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Juan Antonio Martínez Camino, quien aclaró que en estas cifras no se incluyen aquellos contribuyentes que, obteniendo rentas sujetas a IRPF, no están obligados a hacer declaración y que según los últimos datos de Hacienda publicados, ascienden a 6,7 millones de contribuyentes.

Martínez Camino recordó que el actual sistema de asignación tributaria entró en vigor el 1 de enero de 2007. Se incrementó el coeficiente al 0,7% y la Iglesia renunció a la exención del IVA vigente en algunas operaciones, lo que significaba desde esa fecha para sus instituciones un gasto añadido de unos 30 millones de euros (que se ha incrementado en un 31% con la subida del tipo general de IVA del 16% al 21%).

Asimismo, recordó igualmente que con el nuevo sistema, el Estado no garantiza ya ningún mínimo para el sostenimiento básico de la Iglesia, dejando de existir el llamado "complemento presupuestario", por lo que la institución, para su sostenimiento, sólo recibe lo que resulta de la asignación voluntaria de los contribuyentes y nada de los Presupuestos Generales del Estado.

Si se comparan los datos de la última Declaración de la Renta con los de la campaña inmediatamente anterior, el número total de declaraciones a favor de la Iglesia ha disminuido en 97.786, aunque se mantiene por encima del año 2009 en casi 100.000.

La cantidad total asignada baja 1,2 millones de euros (0,49%), cifra que, teniendo en cuenta la coyuntura económica, puede juzgarse satisfactoria, según el portavoz de la Conferencia Episcopal.

Por su parte, el porcentaje de declaraciones queda en el 34,83%, inferior al obtenido en 2010 (35,71%), aunque superior al logrado en 2009 y años anteriores del nuevo sistema.

Desde 2007 se ha producido un aumento de casi 900.000 declaraciones a favor de la Iglesia Católica, exactamente 873.857. No obstante, ya desde el año pasado, a pesar de aumentar el número de declarantes, ha descendido la cantidad total recaudada, como consecuencia de la situación de crisis.

Martínez Camino dijo que, en general, la valoración sobre los datos de la asignación tributaria de 2011 a favor de la Iglesia es "moderamente positiva", pues, "aun con el lógico descenso de la cantidad global, puede considerarse un buen dato en estos momentos de grave crisis económica".