En rueda de prensa, Domenech defendió que en la reducción del desempleo el Gobierno “no debe escatimar ningún esfuerzo” y que debe ser “su objetivo número uno”.

Entre el conjunto de medidas pendientes, se refirió a la mejora del desempleo juvenil, al aumento de la empleabilidad de las personas que no tienen capital humano suficiente, a la mejora de la estabilidad del empleo y a la creación de puestos de trabajo más productivos.

“No hay que pensar que la reforma laboral ya está hecha”, prosiguió Domenech, que advirtió de que “no podemos estar cruzados de brazos esperando que la reforma lo haga todo”.

Por ello, pide “una evaluación continua” de la reforma para “ver lo que está funcionando y ver lo que hay que mejorar para que funcione como se esperaba”.

Según las previsiones de BBVA, el paro rozará el 27% en 2013, situándose en el 26,8%, y se reducirá algo en 2014, cuando se situará en el 26,1%.