Según informó hoy la Asociación El Defensor del Paciente, el 19 de octubre de 2003 S.B.S., de 42 años de edad en esa fecha, entró en dicho centro sanitario para ser atendido tras un ataque epiléptico sufrido en su domicilio. Durante la espera para ser ingresado en planta en el Servicio de Neurología volvió a tener otro ataque epiléptico, a consecuencia del cual cayó de la camilla en la que se encontraba.

Tras varias horas en el Servicio de Urgencias, fue trasladado a Traumatología, donde se le diagnosticó rotura de hombro derecho, de la que tuvo que ser intervenido quirúrgicamente.

Dicha fractura le ha dejado unas secuelas por las que ahora tiene una discapacidad del 36% y se le ha reconocido una incapacidad permanente total derivada de la gran limitación de la movilidad del hombro que padece.