En la sesión de control al Gobierno en el Congreso, el diputado del PP Vicente Ferrer preguntó al ministro por su papel en la entrega de esos dos piratas a la Audiencia Nacional sobre la premisa de que, a la vista de la gestión del secuestro, su labor es “básicamente prescindible”.

El ministro sentenció que el Gobierno “ha hecho en todo momento lo que tenía que hacer”, que las Fuerzas Armadas actuaron de acuerdo a lo previsto en la Constitución y en la ley y que una vez detenidos los dos piratas el Ejecutuvo ha actuado “con absoluto respeto” a los órganos judiciales.

Preguntó al PP qué hubiera hecho ante un caso similar: “mirar para otro lado y dejar huir a quienes han atentado contra la libertad y bienes de españoles”, incurriendo en “dejación de funciones”, o detenerlos y no entregarlos a los tribunales, lo que hubiera supuesto “detención ilegal”.

“Sólo desde la mala fe”, afirmó, se puede interpretar y decir en el Parlamento que el ministro de Justicia puede o debe dar “instrucciones o indicaciones” a los jueces, cuestionando con ello “la honorabilidad y la profesionalidad” de los magistrados, y apeló por ello a la responsabilidad de los parlamentarios para no abordar asuntos tan serios con “frivolidad”.