En el documento se propone mantener la deducción por rendimientos del trabajo o de actividades económicas para contribuyentes con discapacidad en un grado igual o superior al 33%, como actualmente se hace con las personas con rentas más bajas.

El Cermi considera necesaria esta medida “con el fin de no discriminar a este grupo de contribuyentes, ya que no son comparables sus circunstancias a las de las personas sin discapacidad”. “Las personas con discapacidad deben hacer un sobreesfuerzo considerable, estimado en una media de 40.000 euros anuales, para poder atender sus necesidades”.

Por este motivo, propone que se introduzca una enmienda que establezca que los contribuyentes cuya base imponible sea inferior a 12.000 euros anuales que obtengan rendimientos del trabajo o rendimientos de actividades económicas puedan deducirse hasta 400 euros anuales.

La otra propuesta de enmienda realizada por el Cermi hace referencia a las actividades prioritarias de mecenazgo. En este sentido, propone que los programas de actuación para la ejecución de la Estrategia Global de Acción para el Empleo de las Personas con Discapacidad se incluyan dentro del programa operativo del Fondo Social Europeo, como actividad prioritaria de mecenazgo.

Esta medida ayudaría, según el Comité de la Discapacidad, “a que el sector empresarial se involucre en la creación de empleo para este colectivo, empleo que supone la integración de las personas con discapacidad en la sociedad”.