En declaraciones a los medios, Jiménez lamentó que mostrar “únicamente un aspecto tan concreto de la realidad gitana solo alimenta el "sensacionalismo y el morbo”, pero “para nada ayuda a difundir un conocimiento real de esta comunidad”.

Este primer episodio de la serie documental estuvo dedicado al ritual de las bodas gitanas, con referencias explícitas a la conocida como ‘Prueba del Pañuelo’.

“Como mujer y como gitana, me parece que (en este espacio) se ha tenido muy poco pudor y que la dignidad ha quedado un poco en entredicho”, subrayó.

Jiménez insistió en que este tipo de productos ofrecen “una imagen sesgada” de la población gitana, que solo fomenta estereotipos y dificulta la inclusión social del colectivo.

Finalmente, destacó que la FSG seguirá observando la evolución de la serie en sucesivos programas.