"Podríamos decir que hay atisbos de que de alguna manera (la crisis) pudiera estar influyendo" en la relación de los españoles con las drogas, si bien no hay "nada determinante", afirmó Babín en un encuentro informativo con Servimedia.

En todo caso, el delegado del Gobierno para el Pnsd quiso dejar claro que la influencia de las estrecheces económicas de los españoles en su relación con las drogas se ve más en la mayor demanda de tratamiento que en el menor consumo.

Y esto es, a su entender, "lógico", ya que puede haber personas que antes mantuvieran una relación con las drogas sin que representara un problema para ellas "desde el pundo de vista del mantenimiento del día a día", pero que "ahora, a lo mejor, por menor disponibilidad de recursos están más predispuestas a pedir ayuda y salir de esa adicción".

Con respecto a los tratamientos y los centros que los prestan, el representante del Ministerio de Sanidad está convencido de que España "tiene una capacidad suficiente" para atender a las personas con adicciones a las drogas "en tiempo y forma y sin listas de espera". Y todo esto, declaró, "pese a la crisis".

Lo que sí le "preocupa" en este sentido a Babín es la reinserción y rehabilitación de los drogodependientes, a quienes no solo debe garantizárseles el tratamiento asistencial, sino también su posterior inserción y aportación a la sociedad.