Esta normativa supone que haya una información sobre este tipo de materiales fácilmente accesible, así como el establecimiento de medidas de gestión de riesgos mejor orientadas, según ha informado la Comisión Europea.

Para el ejecutivo comunitario, esto ha posibilitado una reducción de los riegos derivados de las sustancias registradas en el reglamento Reach.

El informe hecho público reconoce los costes derivados de la gestión del reglamento y su incidencia en las pequeñas y medianas empresas; sin embargo, el sector reconoce también las repercusiones positivas sobre sus actividades. Otro de los aspectos que se destacan es la armonización del mercado interior, como elemento clave de crecimiento y competitividad de la industria química.

Con el fin de fomentar la competitividad de la industria química europea, la Comisión propondrá en breve la reducción de las tasas de registro de las pymes.

Por último, se señala que en colaboración con los estados miembros y la ECHA se esta desarrollando una hoja de ruta a fin de evaluar e identificar las sustancias extremadamente preocupantes, en la que se establecerá las distintas etapas y tareas entre las partes, a fin incluir todas las sustancias extremadamente preocupantes en la listas antes de 2020.