Los incidentes ocurridos en el Pleno del pasado 5 de diciembre con ocasión de la aprobación de las medidas privatizadoras de la sanidad pública, impulsadas por el Gobierno regional, provocaron que se suspendiera la presencia de invitados en las sesiones plenarias.

“Como paso necesario para la normalización, ayer propuse a los miembros de la Mesa la reapertura de la tribuna, para que los invitados de los grupos parlamentarios puedan asistir de nuevo a los plenos”, dijo Echeverría a los portavoces.

Planteó “modificar la distribución del público, quedando las tribunas laterales para los invitados de los grupos, hasta un máximo de 25 por Pleno ordinario y grupo parlamentario”.

Los invitados por IU y PSM se situarán a la izquierda, mirando desde la Presidencia, y los de UPyD y del PP, a la derecha.

El presidente de la Cámara regional aclaró a los grupos que “si se vuelven a reproducir los incidentes, se volverá a restringir el acceso, porque no estoy dispuesto a tolerar que los invitados presionen al Pleno de ninguna manera”.

El portavoz de IU de la Asamblea de Madrid, Gregorio Gordo, celebró que Echeverría ponga fin a la “anomalía democrática” de impedir la entrada de invitados a los plenos, aunque dijo que se trata de una “medida parcial fruto de la presión política y social” y que supone “una visión muy restrictiva de la democracia”.

El portavoz del PP, Iñigo Henríquez de Luna, se mostró contento por el hecho de levantar el veto a los invitados a los plenos parlamentarios y destacó que, a partir de ahora, cada grupo político se responsabilizará del comportamiento de sus invitados.

El portavoz adjunto del PSM de la Cámara regional, José Quintana, dijo que “no quedaba más remedio que admitir invitados” y dijo que, por la colocación de los mismos, Echeverria “parecerá el maestro del colegio dficiendo cómo y dónde nos tenemos que sentar”.