En su intervención en el Pleno del Congreso de los Diputados, el responsable de Economía destacó la evolución de la balanza de pagos, que prácticamente ha logrado cerrar “la brecha de nuestro sector exterior”, y la mejora de la competitividad, con una reducción de los costes laborales que es “extremadamente positiva”.

En este sentido, defendió que en los tres primeros trimestres de aplicación de la reforma laboral la elasticidad del sector privado, es decir, la destrucción de empleo en función de la caída del PIB, “ha mejorado” y se ha reducido “a la mitad”.

Por esta razón, sostuvo que si la reforma laboral aprobada por el Ejecutivo en febrero se hubiera aplicado durante 2011 “en vez de 450.00 empleos se habrían perdido la mitad”.

No obstante, insistió en que los datos de desempleo “son inaceptables” y aseveró que el Gobierno “seguirá trabajando” para reducirlos “continuando por nuestra senda reformista”.