De cada diez viajes, aproximadamente 5 fueron para visitar a familiares o amigos y 4 fueron de ocio. A excepción de los viajes de puente, que mostraron un “ligero” avance, la reducción afectó a toda su tipología, incluidos los de vacaciones de navidad, trabajo y estudios.

También sufrieron retrocesos todos los tipos de alojamiento. El hotelero cayó en mayor medida que el no hotelero. Incluso la vivienda propia o la vivienda de familiares y amigos registraron descensos.

Todas las regiones vieron reducido el número de viajes recibidos a excepción de la Comunidad Valenciana que registró un ligero avance.

El año 2012 cerraría con 159,5 millones de viajes, cifra inferior (-0,8%) a la registrada en 2011, según las estimaciones del Ministerio de José Manuel Soria.

En el conjunto del año, nueve de cada diez viajes se efectuaron dentro de España. Estos se mantuvieron relativamente estables, siendo los viajes al extranjero los que sufrieron una importante caída.

Aumentaron los viajes de puente y fin de semana y se redujeron los de vacaciones. Por motivo del viaje, los grandes perjudicados fueron los viajes de trabajo o estudios. La reducción en los viajes de ocio fue menor, y sólo las visitas a familiares y amigos aumentaron.

Por tipo de alojamiento utilizado, bajó el hotelero, y creció “levemente” el no hotelero gracias a la vivienda propia y de familiares o amigos.

Todos los medios de transporte cayeron, excepto el coche que registra un “ligero” avance. El mayor retroceso lo sufrieron los viajes en avión.

Por comunidad de destino destacaron los crecimientos de la Comunidad Valenciana, Aragón y Galicia, y los retrocesos Madrid, Castilla-La Mancha, Castilla León y Baleares.