A través de un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación, el Ejecutivo destacó que esta nueva presidencia rotatoria etíope deberá hacer frente a los diversos retos que afronta el continente.

Entre ellos, destacó la gestión eficaz de crisis como las de Mali, Guinea Bissau, Somalia, República Democrática del Congo, o República Centroafricana; el avance de la integración económica entre los países africanos, con el fin de fomentar el crecimiento económico inclusivo y la creación de empleo; la coordinación en cuestiones transnacionales como la lucha contra la pobreza extrema, el cambio climático, y los flujos ilícitos de armas, estupefacientes, y personas.

El Gobierno reiteró a la Unión Africana, a la presidenta de la Comisión de la UA, Nkosazana Dlamini-Zuma, y al primer ministro etíope la voluntad de impulsar una cooperación efectiva. A su juicio, la actividad e implicación de España en crisis como las de Mali o Somalia son solo una muestra del interés por favorecer la estabilidad y la prosperidad del continente africano.