Unicef precisa más de 1.000 millones de euros para atender a los niños en 2013

- En 2012 solo cubrió el 45% de sus necesidades

MADRID
SERVIMEDIA

El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) cifra en 1.400 millones de dólares (1.039 millones de euros) sus necesidades para asegurar y garantizar la atención humanitaria a los niños afectados por conflictos y catástrofes durante 2013.

En la presentación este viernes del documento 'Acción humanitaria para la infancia', la directora ejecutiva de Unicef España, Paloma Escudero, lanzó un llamamiento a gobiernos, particulares y empresas a fin de garantizar una financiación suficiente con la que atender las necesidades “más urgentes” en los 45 países donde trabaja Unicef.

Escudero subrayó que las aportaciones de donantes particulares en España se mantuvieron estables durante 2012 a pesar de las dificultades económicas”, pero “sabemos que la ayuda pública atraviesa una situación muy delicada”. De hecho, de la petición de 1.284 millones de dólares (954.215.000 euros) realizada en 2012, Unicef solo recaudó el 45%.

Gracias a estas aportaciones, en 2012 Unicef consiguió vacunar a 38,5 millones de niños, facilitó el acceso al agua potable a 12,4 millones de personas, proporcionó tratamiento contra la desnutrición moderada a más de 2 millones de niños y ofreció servicios de prevención y tratamiento del sida a un millón de afectados. La falta de fondos provocó, no obstante, que en países como Colombia y Madagascar muchas necesidades quedasen desatendidas.

En 2013 se “han agravado conflictos que comenzaron en 2012 y otros que llevaban años de duración, en los cuales la situación era ya muy delicada”, resaltó Escudero.

Según detalló, los fondos que se obtengan este año servirán para mantener “los proyectos en los que ya estamos trabajando, pero sabemos que con cada nuevo conflicto y con cada nueva catástrofe surgirán nuevas necesidades y tendremos que adaptarnos”.

Algunas de las metas previstas para el presente ejercicio persiguen garantizar tratamiento contra la desnutrición aguda a 1,9 millones de niños, vacunar a otros 39 millones, garantizar agua potable y saneamiento a 12.300.000 personas, llevar educación a 6 millones de niños en campos de refugiados y otras zonas en riesgo y realizar programas de prevención de violencia con 3,5 millones de jóvenes. “Podemos hacerlo y sabemos cómo hacerlo, pero necesitamos la ayuda de todos”, sentenció Escudero.

SIRIA

El documento presentado hoy centra su atención en “la complejidad y gravedad de la emergencia en Siria”, donde tras dos años de guerra 4 millones de personas (de las que 2 millones son menores) necesitan “con urgencia ayuda humanitaria”.

En videoconferencia desde Damasco, Youssouf Abdeljelil, responsable de la agencia en Siria, estimó que solo hasta junio Unicef necesitará 88 millones de dólares (más de 65 millones de euros) para hacer frente a la emergencia en este país, pero “hasta la fecha, solo hemos recibido un 10% del total”.

Por ello, hizo un llammamiento a la solidaridad internacional, puesto que en este conflicto, “todos los niños son víctimas, incluso aquellos que viven en zonas sin guerra”.

Se calcula que aproximadamente un millón de niños viven como desplazados internos en campamentos dentro de la propia Siria, y en estos momentos “afrontan junto a sus familias un invierno de condiciones extremas en el desierto, sin un techo que los proteja”, resaltó.

“Mantas, vacunas, alimentos infantiles, ropa, hornillos y quits de higiene” son los principales artículos que Unicef ha repartido junto a las 40 ONG con las que colabora en siria, pero esta labor debe continuar en 2013.

La recaudación de Unicef para Siria durante 2012 ascendió a 100 millones de dólares (74.426.000 euros) durante todo el año, que también sirvieron para atender a los 700.000 refugiados en Jordania, Líbano, Iraq, Egipto y Turquía.

Según el activista, “cada día mil personas cruzan la frontera con Jordania, pero este lunes fueron 7.000 en una sola jornada, lo que da idea del recrudecimiento del éxodo”.

Unicef trabaja también en los campamentos de refugiados gestionando escuelas y espacios de convivencia donde “los pequeños reciben atención psicosocial para recuperarse del trauma” de la guerra.

A esto hay que añadir que la mayoría de los refugiados sirios no se ha instalado en campos en los países vecinos, sino que viven con familiares o en casas alquiladas, “lo que hace todavía más complicado llegar a ellos”.

(SERVIMEDIA)
25 Ene 2013
AGQ/gja