Según informó este jueves la FSG, de los 2.569 beneficiarios de un puesto de trabajo del programa Acceder, la mayoría eran gitanos y más de la mitad, un 65%, mujeres.

El programa atendió a un total de 15.851 personas y consiguió 3.717 contratos de trabajo, lo que es, a juicio de la fundación, "un claro ejemplo de que incluso en tiempos de crisis, si se ponen medios y recursos adecuados, se consiguen resultados".

Así lo cree al menos Arantza Fernández, directora del Departamento de Empleo de la FSG, quien asegura que "estos resultados demuestran, además, que la gente desempleada está activa, que quiere trabajar y que si se ponen recursos a su alcance, los utilizan".

Fernández recordó que la crisis está golpeando con especial dureza a las personas gitanas, cuya tasa de desempleo ronda el 40%. Por este motivo, Isidro Rodríguez, director de la FSG, considera que "es tiempo de demandar políticas activas de empleo", que tengan especialmente en cuenta a los más jóvenes y que garanticen unas condiciones de vida dignas para toda la ciudadanía.