En su intervención en la Cámara catalana para explicar la composición del Govern y sus planes de gestión política, Mas subrayó que, tras las últimas elecciones autonómicas, el derecho del pueblo catalán a decidir “es un reto que ahora aparece con mucha fuerza”, pero también con “mucha legitimidad”.

“La legitimidad de las urnas fue muy clara”, aseveró Mas, en relación con el “ejercicio del derecho a decidir por el pueblo de Cataluña”. Un ejercicio avalado por el “más elevado” grado de participación en unas elecciones catalanas, circunstancia que, señaló, “refuerza la legitimidad del Parlament, pero también de los miembros del Govern”.

El jefe del Govern reconoció que la propuesta soberanista impulsada por su formación política, CiU, y ERC, que votará este miércoles el Parlament, “no soluciona los problemas del país, pero orienta al país hacia dónde queremos que vaya”. “Dependiendo más de nosotros, las cosas nos irían mejor”, agregó.

En el turno de intervención de los portavoces de la oposición, Oriol Junqueras, de ERC, incidió en las consecuencias negativas que para Cataluña tiene el actual modelo de financiación en lo que compete a esta comunidad, mientras que Pere Navarro, portavoz del PSC, acusó a Mas de ser “el máximo responsable de que Cataluña esté peor”.

Alicia Sánchez-Camacho, del PP, acusó a Mas de “insistir en el error de creer que la sociedad le pide la independencia para solucionar los problemas”. Denunció que “vincula el aislamiento de Cataluña a la salida de la crisis”, pero matizó que, aun en ese caso, la salida a la crisis “seguiría lejos”. “Más de 840.000catalanes siguen en paro”, recordó, para lamentar que “la respuesta de este nuevo gobierno es que lo fía todo al debate de la independencia”.

Por Iniciativa-Verds Esquerra Unida, Joan Herrera definió el Mas como un gobierno “débil e inestable” que, además, “no habla de corrupción cuando le afecta”. En este contexto, manifestó que “no queremos discursos, sino medidas concretas, como no poner al frente de la Comisión Bilateral (Estado-Generalitat) al señor Duran (i Lleida)”.

Albert Rivera, de Ciutadans, enfatizó que Cataluña “no necesita un plan hacia Ítaca, sino un plan para saber hacia dónde queremos ir “, mientras que David Fernández, del Grupo Mixto, advirtió de la pobreza que amenaza a los “países catalanes”, en tanto que Jordi Turull, portavoz de CiU, reclamó que lo que precisa ahora Cataluña es un gobierno con un “liderazgo potente, que no rehúya ninguna responsabilidad ni decisión alguna por dura que sea”.