Según argumentó Adeces en un comunicado, la expedición de recetas no puede estar sometida a una tasa, "porque no hay un servicio administrativo consistente en esta actividad en concreto".

Las tasas se caracterizan, explicó, porque gravan actividades o servicios prestados por la Administración, solicitados por el particular que se beneficie de ellos. En este caso, los pacientes no solicitan un servicio de recetas, sino la atención médica del Sistema Nacional de Salud (SNS), que debe garantizar las condiciones básicas y comunes para una atención integral y continuada. Por lo tanto, incidió la entidad, las recetas las emite el médico si lo considera conveniente, y no a solicitud del paciente.

En conclusión, indica Adeces, "pretender cobrar una tasa por emitir una receta que el paciente solicita es tanto como dar carta de naturaleza a la automedicación, amén de romper el carácter integral del SNS".

Por la misma regla de tres, prosigue la asociación, el paciente solicita (y por ello se podría intentar cobrar) el papel que cubre las camillas, el uso de un box de urgencias, etc.

La entidad cuestiona, por tanto, la competencia de las autonomías para aplicar este gravamen, ya que según entiende vulnera el derecho de igualdad y el reparto competencial de las distintas administraciones públicas, establecidos respectivamente en los artículos 14 y 149 de la Constitución y desarrollados por la Ley de Cohesión y Calidad del SNS.

Esta norma, indica Adeces, establece en su artículo 2 como principios de la ley "la prestación de los servicios a los usuarios en condiciones de igualdad efectiva y calidad y su aseguramiento universal y público por parte del Estado".