En su intervención en el acto, que tuvo lugar en el Senado, Gallardón afirmó que "sería un error fatal" pensar que el Holocausto, "producción industrial de la muerte" que trasciende cualquier "primitivismo espontáneo", concierne únicamente a las víctimas y sus descendientes, porque éste conserva un "significado actual de validez universal".

El ministro de Justicia llamó también a estar "alerta" ante los elementos socioculturales que, según su diagnóstico, dieron lugar al Holocausto. Entre ellos, citó "el rechazo a las identidades de los otros" y "el populismo" que embota la razón "en busca de falsos culpables". Además, advirtió contra las "coartadas pseudojurídicas que ampararon la arbitrariedad".