Los neumólogos aseguran que los casos de asma atribuibles al trabajo son más elevados de los que aparecen en los registros oficiales. Así, dicen, en 2008 se reconocieron solamente 556 casos de asma como profesionales (341 en hombres y 215 en mujeres), pero la cifra estimada en España ese año y atribuida a exposiciones laborales oscilaría entre 82.635 y 100.264 casos.

Según la misma fuente, el coste de todos esos episodios asmáticos relacionados con el entorno laboral osciló en la misma fecha entre 155,8 y 174,3 millones de euros, de los que algo más de 18 millones corresponderían al tratamiento sanitario de los casos que requieren atención especializada.

El asma laboral, asegura Separ, es una de las enfermedades crónicas de mayor prevalencia, provoca una elevada morbilidad, un gran coste por la alta utilización de recursos sanitarios, y un importante deterioro en la calidad de vida de los pacientes.

Por eso, prosigue, la correcta identificación del asma profesional es "crucial" para su prevención, ya que si estos casos no constan en las estadísticas oficiales de los daños derivados del trabajo, es difícil incluirlos en los planes y programas de prevención de riesgos laborales.

Por este motivo, es necesaria una Estrategia Nacional de Asma, que mejore el cuidado de los pacientes y disminuya los costes de la enfermedad, explicó Antolín López, coordinador del Área de Asma de Separ.