El pasado 28 de diciembre, Evo Morales dispuso la nacionalización de la totalidad de las acciones que tiene la sociedad IberBolivia, filial de Iberdrola, en las empresas de electricidad Electropaz (de la región de La Paz) y Elfeo (de Oruro), así como en la Compañía Administradora de Empresas de Bolivia y en la compañía de servicios Edeser.

La compañía española que preside Ignacio Sánchez Galán reclama que el Gobierno boliviano abone un valor "justo" por estas expropiaciones, estimado en unos 100 millones de dólares (unos 75 millones de euros). Las inversiones de Iberdrola en Bolivia suponen el 0,2% del negocio de la eléctrica.